Despues de la fiesta La puerta se cerró tras nosotros y el bullicio de la fiesta quedó atrás. Sentà su contacto, suave y firme a la vez, recorriendo cada parte de mà con delicadeza. Su aliento cálido rozó mi piel, mientras sus labios encontraban los mÃos con ternura y pasión contenida. Me entregué a ese momento único, donde el tiempo parecÃa detenerse y sólo existÃamos nosotros, en perfecta conexión.