Encuentro inesperado La noche cayó y ella apareció sin avisar, con esa mirada que no admite un no. Cerró la puerta detrás de sí y me atrapó con un beso que quemó todo a su paso. Sus manos exploraban sin miedo, recorriendo mi espalda, bajando lento hacia donde el deseo se encendía. Me rendí a cada roce, cada suspiro. El mundo desapareció y solo quedamos nosotros, entregados a esa pasión que no conocía límites ni pausas. Aquella noche fue fuego puro, sin frenos ni vuelta atrás.

Copyright © - COLEGIALAZ XXX | Shared By GuruXDesign